Página de filosofía y discusión sobre el pensamiento contemporáneo

jueves, 28 de febrero de 2008

Estudio.
Javier Blázquez

He escrito este artículo con cierta urgencia porque creo que era necesario ofrecer algunos datos que pudieran ser relevantes para uno de los interesantísimos debates que esta página se desarrollan (y aprovecho para saludaros a todos, sobre todo a Eduardo, promotor de la página).

Escribo rápido, pero creo que esta es la esencia de la página, que se desarrollará, espero, luego en los comentarios.

Me interesa sobre manera el tema del sistema electoral, por muchas razones, pero la principal es que creo que el posible cambio a la representación uninominal, como se ha defendido en un artículo en esta página, abriría consigo todo un elenco de posibilidades tan drásticamente revolucionarias que peligraría lo que social, afectiva y psicológicamente conocemos hoy en día como España.

Escribo con cierta urgencia, disculpadme. Aquí os presento una tabla de Excel, programa que apenas domino con los datos que podéis contrastar fácilmente, y son si no acertados, muy aproximados. Los cálculos son míos, y aunque no soy muy diestro en matemáticas, creo que son correctos.


Como vemos en el cuadro, el sistema de reparto de escaños actual favorece claramente a las comunidades del interior, mucho menos pobladas que las de las costas. Un ejemplo, de los 33 congresistas que tuvieron que elegir los castellano-leoneses, tan sólo 15 eran resultado de la población, siendo los otros 18 restantes añadidos por el número de provincias. En el caso de Cataluña, de los 47 escaños que debería cubrir, 39 serían por población y tan sólo 8 por número de provincias. Es decir, que Cataluña, teniendo un 15,9% de la población española le corresponde una representación parlamentaria de un 13,4%, mientras que Castilla-León, con un 5,6% de la población española, le corresponde una representación parlamentaria de un 9,4 %. En el caso de Aragón, gracias a sus tres provincias dobla su representación parlamentaria, 6+6 representantes; caso doloroso si se compara con la región de Murcia que sólo puede elegir a 9 congresistas aunque tenga más población que la anterior comunidad, un 3% de la población total española frente al 2,8 % de Aragón.

En la representación uninominal, el estado se divide en pequeños distritos electorales de 100000 a 150000 electores. En el caso de España, si el distrito electoral fuera de 100000 habitantes, nos saldrían 444 distritos electorales, es decir 444 diputados. Supongo que los distritos electorales se formarían teniendo en cuenta la proximidad geográfica de los electores, es decir, si en la provincia de Cáceres su población es de 412067, tendría, redondeando, 4 distritos electorales, lo que le supondría 4 representantes directos en el parlamento. La provincia de Madrid, con 5891905 habitantes tendría 58 representantes directos; La Rioja con 205355, 2 representantes; Vizcaya, con 1138743, tendría 11 representantes; Guadalajara, con 212895, tendría 2 representantes; Lugo, con 356209, tendría 3 representantes; Palencia y Ávila tan sólo 1 representante cada una; y Soria, con 93070, obtendría 1 ó ninguno.

En relación con las Comunidades, Madrid obtendría una representación de 58 parlamentarios; Cataluña, un total de 70; Andalucía obtendría 79 representantes; Castilla la Vieja obtendría 23 representantes; Castilla la Nueva obtendría 19; El País Vasco obtendría 21; Murcia obtendría 13; Extremadura obtendría 10; Galicia obtendría 27 representantes etc.; Navarra obtendría 6 representantes Entre Galicia, País Vasco y Cataluña, sumarían un total de 118 representantes en el Congreso; Andalucía y Extremadura juntas, 89 escaños, Madrid 58 escaños. Estas seis comunidades obtendrían una representación de 265 escaños, mientras que las 13 comunidades restantes se repartirían los restantes 179 escaños.

Con el sistema actual, de representación poblacional, la circunscripción electoral es la provincia, a la que se le adscriben la representación mínima de dos diputados, y después un diputado por cada 175000 habitantes, lo que daba un resultado de 61 escaños por Andalucía, 47 por Cataluña, 24 por Galicia, 35 por Madrid, 19 por el País Vasco; entre Galicia, País Vasco y Cataluña, suman una representación de 90 representantes para 11 provincias; es decir un 26 % de la representación parlamentaria corresponde a un 36% de provincias del Estado y un 74% de la representación al restante 64% de provincias.

Con la representación uninominal, el número de representantes en el Congreso no varía sustancialmente: Galicia, País Vasco y Cataluña obtendrían un 26’5% para el 36% de provincias del Estado, y el resto el 64% de provincias obtendría una representación del 73’5%. Sí es cierto que habría una tendencia a que la representación parlamentaria fuera periférica, lo que causaría además una crisis en la propia identidad histórica del estado español, tendente a ver a Castilla como núcleo simbólico de la Nación, cuando en realidad no representa más que al 5’6% de la población del estado, siendo esta, además, la más envejecida y dispersa. Estoy casi convencido, mirando esto así por encima, que el sistema actual de representación (así como que la monarquía sea la institución que se ha apropiado de la jefatura del estado) esta motivada más por miedos a una posible desintegración de lo que históricamente puede defenderse como España, que a otros fines secundarios. Adiós.

CASANUEVA

28 comentarios:

  1. solo una pregunta, ¿por Castilla entiendes Castilla la Mancha, Castilla y León, La Rioja, Cantabria y Madrid, unidas?

    Saludos

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  2. la suma de estas castillas tampoco cambiaría mucho; entiendo por Castilla la región que se extiende por el valle del Pisuerga y sus afluentes. Madrid queda descartada porque es una comunidad de mentira, La Rioja siempre ha sido Navarra y Navarra no se sabe lo que es. Castilla la Mancha siempre ha sido una región de paso.
    otro día sigo, que estoy cansado

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  3. No sería una mala justificación del sistema de representación proporcional, pero pienso que es más un efecto secundario que la causa final del mismo. Sospecho que el motivo básico es el apuntalamiento del sistema partitocrático. Como decía Guerra así “el que se mueva no sale en la foto”.
    En cualquier caso el debilitamiento de la nación, en un sistema uninominal, sólo se produciría si en muchas circunscripciones de unos 175.000 habitantes ganan por mayoría opciones independentistas lo que considero muy improbable aunque la mayoría de los departamentos electorales estuvieran en la periferia. ¿Qué pasaría en un sistema semejante con Nafarroa bai, BNG o ERC?
    Saludos a todos

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  4. El artículo lo escribí hace un tiempo, y muy rápidamente con la intención de abrir un debate que creo merecía más profundidad que la de una simple mención.

    A mí no me gusta el sistema actual, prefiero el uninominal de distritos electorales reducidos, en donde el candidato ha de trabajarse al elector casi puerta a puerta y competir directamente con los otros candidatos. En un sistema así los partidos políticos son los que buscan a los candidatos más "prestigiosos" y los fichan en su equipo. Todo lo contrario que el nuestro, donde los candidatos buscan un partido que les acoja, es decir, paniaguarse en una sede.

    La representación uninominal no está exenta de demagogias nacionalistas, pero en un país en el que con impunidad se apalea y casi se lincha a un candidato político, sería todo un acto más allá del valor, abrir una oficina en medio de una turba de ardientes patriotas gallegos, vascos o catalanes a la espera de que un partido político se fije en ti y quiera adoptarte entre sus filas.

    Por otro lado, Todo el espíritu del ordenamiento jurídico de la nación rezuma regionalismo exacerbado, en contra de la idea de ciudadano individual. Y esto favorece a las regiones menos pobladas, que son precisamente las menos independentistas; desde el punto de vista histórico, la ciudanía en España seguramente acabaría haciéndonos más democráticos, pero a costa de una revolución que no sé (es una intuición todavía) si podría salvar la unidad tan desunida que nos aglomera...

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  5. Joder, ¡en buena hora me empadroné en Soria! Resulta que, condenada a desaparecer políticamente, la vieja ciudad castellana que me ha tocado como destino es ya pervivencia del pasado.
    La verdad es que la reforma del sistema electoral es una necesidad cada vez más urgente, pero es difícil hallar la alternativa. Creo que debería potenciarse el peso del individuo, único marchamo de una democracia liberal deseable, en menoscabo de las regiones y las cuestiones étnicas. Básicamente el objetivo es el llegar a separar por fin las diferencias "culturales" (en su más amplia acepción) de cualquier distinción política; en el estado actual de cosas las costumbres y las lenguas son hipostasiadas artificialmente porque las particularidades se conciben como políticamente beneficiosas para establecer privilegios, asimetrías y feudos. De mano de las "diferencias" se establecen diferencias políticas que eliminan el elemento de referencia fundamental, el individuo, y lo disuelven en "pueblos" y tribus. Además, todo ello es dirigido a patrimonializar el espacio político y otorgarlo en propiedad a "los de aquí", los políticos que exhiben su particularidad para excluir a todo aquel que no se pliegue a la tiranía del "hecho diferencial".
    Lo primero de todo: eliminar de la constitución la referencia a distinciones entre "nacionalidades históricas" y regiones, extirpar todo lo que vincula el derecho a realidades étnicas o culturales. Espreciso construir por fin un estado radicalemtne moderno, formado sólo de individuos de plena igualdad jurídica.
    Tiene razón Casanueva cuando percibe esto como una auténtica revolución. Parafraseando aquél viejo eslogan de los falangistas meláncolicos: es la revolución pendiente de la democracia española.

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  6. Opino algo diferente que tu: si hay dos regiones históricas que fueron despedazadas (esto es debilitadas)administrativamente fueron "Las dos castillas"...sería porque no había reivindicación de hechos diferenciales... o sea que el reorzamiento electoral de las reginones de interior corre pasatalelo a su debilitamiento administrativo

    ...Madrid "es una comunidad de mentira" porque... ha pertenecido de toda la vida a lo que se llamaba "Castilla la nueva"...ergo Castilla
    en cuanto a que La Rioja ha sido siempre Navarra..en fin, en fin... las dudas podrían venir de Albacete que de toda la vida ha sido Murcia y las tres provincias del Reino de Leon...

    (recuerda que faltó "un tris" para que Segovia y León se convirtieran en Comunidades Autonomas.)

    saludos

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  7. el actual sistema pudo tener su sentido en función de las anteriores experiencias electorales españolas( caciquismo sobre los distritos uninominales,elecciones que primaban a las mayorías en la república),además que la administración provincial tenía todavía mucho sentido en el estado anterior al de las autonomías( ahora apenas tienen competencias).Como dice Oscar, la partitocracia tiene aquí bien sentadas sus posaderas,pues los partidos hegemónicos ganan provincias con muy pocos votos y los nacionalistas que hacen ruido tienen asegurado su botin por la territorialidad.A Iu nadie le hace caso.Es buena idea aunque sólo sea por higiene,frente a laetnia y al territorio.También dentro del sistema d hónt´se podría rebajar el porcentaje por el que se obtiene escaño y crear un sistema nacional que recogiera votos perdidos.Además no estaría mal la opción de obligar a los candidatos a presentarse en la totalidad del territorio,ya que para proyectos regionales tienen su propio parlamento( En Gran Bretaña los autonomistas escoceses no pueden presentarse a las generales

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  8. ya que nadie lo ha mencionado, lo digo yo: el trabajo de Javi es impresionante. Artículos así nos venían haciendo falta , que al final parecemos una corte de opinadores.
    A mi me ha sorprendido, no sé si gratamente o no, las conclusiones que podemos sacar de lo que nos trae aquí Casanueva; resulta que, por una vez, tendremos que reconocer que, aunque Joaquín diga lo contrario, el sistema se levanta sobre una desigualdad que huele demasiado a una vocación castellana de la política española. Un diputado en Soria o en Valladolid, cuesta menos de lo que cuesta uno en Madrid, si... pero también le pasa eso a los catalanes, los vascos o los valencianos. Resulta que en un estado que vive fundamentalmente de la periferia, el modelo electoral hace pesar precísamente a todo lo contrario. Podemos, como Borja, reivindicar un estado de ciudadanos, que como idea es de las que hacen que se nos hinche el pecho... pero seamos claros, un estado de ciudadanos también sería un estado de ciudadanos nacionalistas, tal vez mucho más que ahora.
    A todo lo que dice Santi me apunto, aunque no creo que vaya a ser posible, al menos de momento. Bajar el porcentaje a partir del cual se entra a competir por los diputados es algo que llevan reivindicando muchos partidos algún tiempo, entre ellos el Psoe valenciano; la razón es clara, con esa rebaja entrarían en el parlamento grupos como el Bloc, la versión valenciana del nacionalismo etnicista, que sería un aliado más para Zapatero. Pero seguramente también se colarían con más fuerza otras formaciones, como es el casod e Rosa Díez o Ciudatans. Desde mi punto de vista, que haya más nacionalistas en el parlamento es un precio asumible si eso trae consigo, además, muchas otras voces.
    El modelo inglés... quién lo pillase, pero me parece algo dificil de importar.

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  9. Si hacemos un análisis discreto de los datos aportados por Casanueva, veremos que el fondo del problema es Otros muy distinto de la ratio porcentaje de población-número de escaños, pues si nos fijamos es bastante congruente, en general.

    Los defectos de nuestro sistema de representatividad vienen de origen y abrigan la necesidad de administrar la herencia post-franquista.

    El modelo Autonómico buscaba menguar el centralismo del Estado, no lo considero en principio bueno ni malo, y bien desarrollado hubiera sido mucho más productivo. La cuestión es que este modelo ha degenerado con el paso del tiempo hasta el actual modelo de reinos de taifas. Ahora presentan todas las perversiones del peor modelo democrático, multiplicación del gasto administrativo (que no público), de cargos, una burocratización insostenible y que retrasa cualquier implementación de desarrollo social, tiras y aflojas indecentes por la asunción de competencias a cuenta del presupuesto público en el que administraciones cada vez menos visibles tiran y derrochan (entre otras cosas en compra de apoyos y voluntades) los dineros de todos, desequilibrios flagrantes entre regiones y ciudadanos, etc, etc.

    Más grave fue el apaño entre oligarquías. Casi todo el poder económico, el de los grandes órganos de opinión, fundaciones etc, etc, sigue en manos de los herederos de aquellos años de hierro, desarrollismo y landismo. Es curioso escuchar a un representante de LA PSOE vanagloriarse porque las asociaciones de la banca presumen de lo bien que han vivido con los gobiernos de Gonzalez y de la Z, vivir para ver. En realidad a la banca le da igual, viven muy bien con los dos porque representan lo mismo (lo veremos luego). Lo chocante es que un partido que se autoproclama de izquierdas (sic) venda igual la palmadita en la espalda del poder económico que la Ley de Dependencia.

    Otro roto que estamos pagando es la condescendencia con los nacionalismos (obvio lo de periféricos por redundante, amén de su situación geográfica, todos son periféricos al Estado y sus reglas de juego, empezando por las reglas del juego democrático), que han conducido a los partidos estatales a traicionar el sentido del voto y por tanto de la delegación representativa de los ciudadanos.

    Estoy de acuerdo con los que decís que el porcentaje de votos que estos arrastran entre los grupos “vernáculos” es representativo de cierta realidad. Pero digo cierta, porque no representan en realidad la medida de esos nacionalismos. En el País Vasco donde el terror – creo que hay algunos que matan, cuando pueden - y la falta de libertades amedrentan a gran parte de la población, obligada a mirar solo la despensa, escuchamos mas exabruptos etnicistas, raciales y fascistas. También es cierto que por lo mismo hemos visto las mayores muestras de valor cívico, ya olvidados desde los tiempos de paquita la culona. En Cataluña, no es tanta la implicación de los ciudadanos en sus particularismos (que gran error confundir particularismo con pluralismo, pero así estamos) como la degeneración, caciquismo y pillaje de una clase política presta a saquear las arcas del Estado. Vemos como cada vez tienen mayor proyección los grupos y personas que denuncian la estafa. En Galicia aún estamos en los comienzos de la explotación de la teta del nacionalismo, Espero que cuando se radicalice, le hagan un monumento al ex-ministro de propaganda franquista, gran impulsor.

    En fin, tras una exposición muy mejorable de los males de origen, vamos al nudo gorgiano de la situación. Me hago una pregunta ¿qué podemos hacer los ciudadanos para revertir esta situación?, me respondo, con el actual modelo electoral, nada, absolutamente nada. En nuestra partitocracia, el sistema proporcional asegura a los partidos la propiedad del Estado ( de los tres poderes ) y al partido gobernante, la administración de esta post-franquista comunidad de propietarios. Nuestro proceso electoral es un mecanismo de perpetuación de la clase gobernante y legisladora sin que ningún grado de libertad selectiva en los votantes pueda alterarlos.
    Estoy con Eduardo en la envidia sana del modelo inglés, aunque sea solo por comparación con el nuestro. Aunque, hasta hablando de Inglaterra decía Rousseau : “la soberanía no puede ser representada…. Y por tanto el pueblo inglés cree ser libre: está muy equivocado; lo es solamente durante la elección de los miembros del parlamento; pero tan pronto como son elegidos, vuelve a ser esclavo, no es nada “ (contrato Social III, 15). En todo caso hay modelos más cercanos que otros a la representatividad, y ya admitía que la democracia directa solo era aplicable a comunidades de bolsillo.

    El sistema uninominal es sin duda más representativo de los ciudadanos y repercute a la base del mal endémico que nos acucia, el del sostenimiento de partidos políticos que no son más que una casta representativa únicamente de grupos de poder que defienden sus intereses elitistas y de casta. Clase que no defiende, ni vive de su función social sino de su enquistamiento en el Estado monárquico. Así, las papeletas de partido entran en las urnas y salen convertidas en cheques estatales a nombre de los privilegios de los partidos. Que ejercen con mano firme en el parlamento a través de la disciplina de partido cargándose de paso, el mandato imperativo. Da gusto ver a un parlamentario inglés votar en contra del partido, porque no lo representa a el sino a sus electores. Aquí mientras vemos como las luchas intestinas por procurarse el solaz del aparato es lo más estimulante de la vida política, véanse la tinta derramada por el affaire Gallardón-Aguirre, o las peleas y el decretazo final del PSOE en Valencia.

    Esto da para mucho, pues es el aspecto fundamental en el que nos jugamos la mejora de nuestro sistema democrático y que irrevocablemente pasa por una revisión de la constitución. Es curioso que solo tocan el tema cuando surge la cuestión competencial y de reparto del poder y del parné, hay como se les ve el plumero.

    De momento toca seguir votando que no eligiendo.

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  10. Bueno, Edu, por alusiones: a ti te parecerá sólo una frase de "hinchar el pecho", pero creo que xisten razones para localizar muchos de los males que aquí señalamos en el hecho de que el sujeto político efectivo no es el individuo, sino estructuras más o menos extensas que, a la defensa de intereses y privilegios, se hacen con todo tipo de poder decisorio. Settembrini señala el poder de los partidos, y yo (sin pensar que sea el único problema) señalaba la hipóstasis de cúlturas étnicas, lenguas y "pueblos". También existen otras estructuras de carácter económico que se erigen en auténticos aparatos análogos a estados, pero eso será objeto de alguna otra discusión.
    El gran fracaso y decepción de la política es la usurpación de las libertades individuales porparte de sujetos colectivos y máquinas burocráticos de defensa de intereses. Aunque no queramos verlo, el nacionalismo en España no es una simple muestra de preferencia individual (a mí no me parece mal, ni bien, que alguien quiera independizarse o reclamar la vuelta al imperio romano),sino un aparato de poder inmenso ejercido por los protoestados que tienden a formar las comunidades étnicas. Ese ees el problema político que reside en la proliferación de nacionalismos, su exigencia de un poder estatal omnímodo, la servidumbre que tpretenden extender como único modo de realidad política. Así que no está de más defender que lo afirmado abstractamente en toda constitución moderna - que el principio de la política y su sentido es la libertad jurídica y política del individuo- deje de habitar el reino de las entelequias para convertirse en realidad efectiva. Seamos claros: un estado de ciudadanos significa que toda opción política es, de manera efectiva, tolerada y tratada imparcialmente por el estado; un estado de ciudadanos significa que no existe una tendencia ideológica mantenida, premiada y glorificada por el poder del estado mientras se mira hacia otro lado cuando se persigue a los que disienten; un estado de ciudadanos es un estado en el que la ley se aplica de manera igual a cualquiera, sea peón o lehendakari; un estado de ciudadanos excluye que el estado utilice un bien público como la educación para formar ideológicamente y fabricar así fieles adeptos; un estado de ciudadanos no gasta el dinero público en subvencionar a amigos y correligionarios en virtud de cercanías familiares o ideológicas con el objeto de crear grandes masas de mantenidos que intervienen de modo necesario como voto cautivo. El problema del nacionalismo no es de preferncias individuales, sino precisamente el de la negación de ciertas preferencias en nombre de un poder político que se identifica con "el pueblo", "la lengua" o la "cultura".En esto se puede estar de acuerdo, o no, pero no creo que sea justo el reducirlo a parodias esquemáticas como "ideas que hacen hinchar el pecho". Que cada cual hiche el pecho por lo que quiera, que yo, personalmente, lo hago únicamente para respirar.

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  11. Septtembrini, hay algunas cosas que quiero discutir contigo respecto a lo que dices; lo primero, como te conozco, sé que tu forma de hablar es muy solemme y que das por sentado que todos partimos desde la misma altura y con los mismos presupuestos; a lo mejor no es así, te ruego que no me ignores y que seas más descriptivo cuando me contestes, si lo haces.

    1º Dices que es gravoso y un doloso freno el sistema de las autonomías como gasto administrativo. Eso no lo puedes decir así sin más porque no es cierto; lo que sí es cierto es que las administraciones derrochen el dinero público, pero no el hecho de su existencia; lo que es un derroche es decir que una tierra despoblada como lo es Castilla-León o Castilla-la Nueva siguan vigentes como Comunidades asamblearias y con un potencial elector para las Cortes Generales que premia más al arrendatario latifundista dueño del campo (dos escaños nada menos por provincia)que al ciudadano de una capital de la periferia (no ideológica, sino geográfica).
    ¿Es eso la degeneración de que hablas o la pervivencia del modelo post-franquista? Yo no lo sé, pero no es es correcto sea lo que sea.

    Sobre la partitocracia, creo que son engendros gestores de los sectores que mantienen el poder, ahí tienes razón, pero eso será así en cualquier tipo de democraia, mucho más en cualquier tipo de sistema político. Que el que tiene poder invierte copiosas cantidades de dinero para conservarlo, incluso creando y manteniendo estructuras estatales, no es decir mucho; hay que partir de la idea de que el que está bajo ese poder debe enfrentarse a esto creando una estructura que posibilite quitarle el poder a estas oligarquías, no todas nacionales. Eso no es el mal de España, es el mal de la humanidad, aquí y en Gran Bretaña.
    Y hacer ciudadanos es una buena opción, opino.

    Sobre los nacionalismos, te doy la razón en que caemos en trampa de creer nacionalistas a tyoda una región por que cuatro o cinco gratan mucho sobre un indefernte número de personas...
    me voy que me regañan, joder con las mieles del matrimonio, ya seguiré...

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  12. Respecto de lo primero, no se que altura me arrogas, ni sabia que mi lenguaje era esotérico, dicho por un filólogo no esta mal, me lo haré mirar, me toca I.T.V. En cualquier caso, para decir lo que quiera y como quiera, no necesito mayor permiso que la ausencia de sables.

    Dentro del capítulo "hermetismo vario", vamos con la administración autonómica. ..." multiplicación del gasto administrativo (que no público )", me explico porque es complicado de ver a si en bruto; en que se diferencia el gasto por representación, del dinero destinado a la ley de dependencia? Muy bien, no esta mal, efectivamente la respuesta era: en el Pago de Carraovejas que se beben unos y los fármacos contra la depresión que tiene que sufragarse la señora que cuida a un enfermo de Alzheimer desde hace 6 años.

    Lo del sistema electoral como sostén de una supuesta conjura Castellano-Vivariana que te lo contesten Don cógito y Santibilbo que doctores tiene la iglesia. Como ves no he hablado bien del sistema que tenemos, aunque como Heráclito he sido oscuro a lo que se ve.

    "Castilla-Periferia", "desierto-mar", en los contrarios armonía, etc.

    Por cierto también disponemos de algo llamado Senado que debiera articular el pitote autonómico.

    Veo también que eres sensible al latifundista interior y agradecido del urbanista meridional, levantino, atlántico... cuestiones de bohonomía supongo.

    El párrafo de la partitocracia no te lo comento porque no lo entiendo.

    Y macho, da ejemplo, yo corrigiendo como un gilipollas y tu me llenas esto de faltas.

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  13. Ya he entendido lo que quieres decir en el párrafo de la partitocracia. No estoy de acuerdo con que en una democracia más desarrollada seguiriamos padeciendo los mismos síntomas. Con lo de que " mucho más en cualquier sistema político " menos aún hombre, algo de rigor.

    Como hace mucho que no me meto con Edu, aprovecho para decirle que con unos ciudadanos más informados, en el buen sentido, no habría más nacionalistas (por el simple hecho de que no creo que sea algo que de verdad preocupe a la ciudadania vasca o catalana). Cuantas más cotas de libertad y conocimiento se den en las personas, ciudadanos o como lo queramos llamar, menos posibilidad habrá de coartar las preferencias y elecciones de estas. No se porque no puedes pretender que otros tengan el grado de autonomía y libertad que tienes tu a la hora de valorar un ladrido de Otegui, por ejemplo.

    Borja: Comparto mucho de lo que dices pero he de reflexionar sobre como asumes la idea de individuo político, con la que no estoy del todo en sintonía, y prefiero hablarlo en directo. Luego ya exponemos las conclusiones, jeje.

    Por cierto no me sesgues lo que digo, no solo hablaba de partidos.

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  14. Ya lo sé, Settembrini, ya sé que no sólo hablabas de partidos, pero yo no lo he afirmado así, sólo he extraído eso de tu comentario porque en ese momento estaba en consonancia con lo que yo quería decir. En cuanto a lo del individuo político, seguramente nos encontremos ante una ficción de dimensiones descomunales, pero estoy convencido de que es una ficción necesaria y valiosa para fundar un sistema político deseable; las ficciones de carácter colectivo,como "pueblo" o "´cultura" poseen un carácter mucho más peligroso y, al desatarse, lo suelen hacer con furia criminal y tendencia a exterminar a ciertos prójimos.

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  15. Septtembrini, en mi opinión, andas un poquito perdido.

    La condescendencia con los nacionalismos... ¿Quién es el permisivo? Hablemos de Autonomías, de la celebrada Nación de naciones de Gabriel Cisneros, José Pedro Pérez Llorca, Miguel Herrero y Rodríguez de Muñón, Miguel Roca Junyent, Manuel Fraga Iribarne, Gregorio Peces Barba, Jordi Solé Tura.

    Dime una cosa, a quién le interesa más la idea de "regionalizar" la política, de antropomorfizar la tierra dándole el derecho de estar representada en las Cortes...

    Mi intuición me dice que los nacionalismos son un mal menor que ha de sufrir el antiguo modelo psico-histórico de la Nación española.

    Si no tienes gente, porque ya no tienes feudos, sino provincias de hombres con libertad para vivir donde les plazca; ¿de dónde sacas la representabilidad?, de la propia tierra palpitante y sensitiva.

    Pero claro, esto es un arma de doble filo, pues te vienen los nacionalismos alegando el protagonismo de la Tierra (su tierra) frente al de los contingentes humanos que la pueblan.

    En otras palabras (lo siento, Borja) para que Soria tenga 2 ó 3 votos, hace falta que los sorianos le rían la gracia a Carod-Rovira.

    Los Borbones..., y el concepto constitucional de la solidaridad entre nacionalidades y regiones (que no entre españoles, fíjate,
    es precisamente el juego malabar más interesante de la constitución... Para que sobreviva el modelo español en crisis desde el 1700, hay que trocear primero y después unir como sea.
    Los Borbones son un buen pegamento, y además le servía a Franco para tener una legítima excusa a la hora de nombrar sucesor, y quedar de puta madre en la Europa de las democracias: como España es un Reino, pues me sucederá un rey, eso sí, el rey que yo quiera.

    Sobre aldea o urbe, yo no tengo la culpa de que los españoles seamos urbanitas y no aldeanos. No hay gente en el campo, todos estamos en la ciudad, y el campo se utiliza para que troten los Mihuras y perdigoneen a las perdices; esto es así; ah, y un poquito de trigo, y un poquito de uva y olivas... que encima están subencionas y protegidas (intervenidas)

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  16. Septtembrino... sigo con mis intuiciones

    El modelo autonómico buscaba afianzar la precaria situación de un Estado mesetario (que no es lo mismo que centralista)Desde la partición de Javier de Burgos del territorio en provincias, la creación de las autonomías podría haber sido la más importante revolución burguesa en España y un intenso esfuerzo de racionalizar historia y hábitat económico. Pero no creo que haya sido así por cuestiones más endémicas que el reparto de unos ideólogos asociados a unas cuantas siglas políticas, lo que me lleva a...

    La partitocracia, teoría que te une a Óscar y a Santi, y en la que hasta hace no mucho también creía yo, ahora ya no la veo como un golpe de estado de los partidos a la soberanía popular, y no la veo como causa de los males de España, sino consecuencia de la enfermedad nacional. Lo que tiene la política es que se amolda bien a cualquier sistema: simplemente analiza las "reglas de juego" y las utiliza para alzarse y conservar el poder al que aspira la elite a la que representan. Yo no le doy tanto poder a un peregrino vocinglero, sino al que le mantiene en el escaño, lo que me lleva a...

    La elección uninominal o el sistema representativo-proporcional. Lo que permite mantener bien sujeto los poderes del Estado, no es la forma que se elija para llenar una sala de personas (ya sea un parlamento, un tribunal o un consejo ministerial), sino la relación y los intereses creados entre lo que se supone una independencia de instituciones; y eso es una circunstancia que antecede a los ocupantes de esas instituciones.

    En toda democracia, el elegido, una vez que llega al escaño, tiene la garantía de que no va a ser forzado por presiones populares, ni de partidos; eso en teoría. En el parlamentarismo, hay siempre un momento en el que la soberanía popular es coartada en favor del diálogo asambleario, para que las discusiones no se conviertan en una constante injerencia de particulares.

    Quien defiende la idea de un ciudadano instruido, informado, ideológicamente equilibrado, supone que por ello
    se va a convertir en inefable, o que así va a saber subliminar sus ambiciones y egoísmos. Y que por ello va a saber gestionar mejor su soberanía. El voto uninominal termina conviertiéndose en una fantasía de individualismo cívico dependiendo de quien haya establecido las posibilidades a elegir.

    Dices, septtembrino, que en España, la oligarquía que nació apoyada en Franco se repartió la nación para enriquecerse y que para ello construyó el sistema político que hoy nos rige, con unos partidos políticos que no se interesan por el ciudadano, sino por mantener a esa oligarquía en el poder (mientras ellos de forma cíclica mantienen el gobierno), por unos jueces y magistrados bebedores de buen vino (si es regalado mejor)y por unos ministros-sicarios del presidente que los elige..., todo ellos bajo el manto monárquico de un Borbón..., y que la solución la veremos en tus fugaces intervenciones posteriores.

    Con impaciencia las espero, aunque con la ilusión puesta en que sean más nutritivas y no flatus vocis de perogrullo.

    Mis intuiciones no vienen a dar mi beneplácito a un sistema o a otro; simplemente fabrico una novela verosímil de lo que puede acarrear un sistema u otro. Y lo que intuyo es que este sistema que tenemos es algo más que un reparto oligárquico de post-franquistas, incluso de pre-republicanistas; que es más bien la defensa una manera de pensar España que reporta beneficios a unos pocos en contra de otros muchos pocos; y lo que intuyo es que el cambio del sistema, si no va a ser más igualitario, lo que sí va a traer es una revolución de la idea de lo que es la Nación española.

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  17. Las comunidades autónomas se crearon siguiendo una vías... Las que con anterioridad a 1936 habían pedido su autonomía, Galicia, País Vasco y Cataluña, que se las dieron sin más explicaciones. Andalucía se acogió a este presupuesto diciendo que no había pedido la autonomía en el 36 porque se les había "olvidado", pero que sí, que ellos eran independientes... Los navarros decían que ellos nunca habían sido dependientes, así que con pedir un algo de mejoría les valía... Es curioso ver cómo las autonomías parecen más concentradas y coherentes a lo largo del litoral, y a mogollón en el interior de España, que bien podría haberse autonomizado en CASTILLA, por un lado, LEÓN por otro, SEGOVIA también autónoma y MADRID bien podía haber acogido la diputación de GUADALAJARA y LA RIOJA a SORIA como antigua tierra de frontera.

    Lo bueno de inventarse unas comunidades como la de Castilla-León y La Mancha, y Extremadura, es que no quedaban fuera del juego... y que no había otra. Antes de que esto se parta, lo fraccionamos y los zurcimos.

    Habría que estudiar por ahí, por Valladolid, Medina del Campo y Burgos a ver qué se encuentra.

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  18. Anónimo4/3/08, 2:27

    Sinceramente, después de leer varias veces tu discurso, no le veo ni coherencia, ni ilación. Coherencia, referencias, no digo históricas, siquiera biografica, nada. Escribir por escribir, polémica por reafirmar el hecho de hacer algo y dejar de ser la ecuación que te representa.

    Como me conoces, no tergiverses el conocimiento, me conoces poco. Respeto más lo que opinas que las bobadas que dices en tus textos.

    No es que no quiera contestar tu provocación afectiva, es una cuestión de respeto al interlocutor, no me repito.

    Si lo que digo te parecen flautis pollas, bien, cada uno sabe a que señor responde.

    "La partitocracia, teoría que te une a Óscar y a Santi, y en la que hasta hace no mucho también creía yo, ahora ya no la veo como un golpe de estado de los partidos a la soberanía popular, y no la veo como causa de los males de España, sino consecuencia de la enfermedad nacional. Lo que tiene la política es que se amolda bien a cualquier sistema: simplemente analiza las "reglas de juego" y las utiliza para alzarse y conservar el poder al que aspira la elite a la que representan. Yo no le doy tanto poder a un peregrino vocinglero, sino al que le mantiene en el escaño, lo que me lleva a..."

    Que quires que te diga.

    Seguramente tengo que emplear mi tiempo en estudiar.

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  19. Anónimo4/3/08, 2:49

    "Yo no le doy tanto poder a un peregrino vocinglero, sino al que le mantiene en el escaño"

    Tas tonto. De momento el rey esta desnudo, y os cargais la inocencia del niño. Hacia tiempo que no escuchaba un discurso tan botarate y entreguista.

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  20. DELACIONES

    Diferenciar partidos estatales de los que no lo son. Todos los partidos que se presentan a unas elecciones generales son partidos estatales en cuanto buscan una representatividad en las Cortes Generales: todos son estatales pues buscan legislar en el Parlamento y en el Senado de la Nación. Los que nos son estatales son los que se presentan únicamente a las asambleas de sus comunidades.

    El modelo autonómico no busca menguar el centralismo del estado, pues nunca se ha pensado en eliminar los ministerios estatales frente a las consejerías correspondientes en las distintas autonomías, ni mucho menos el Parlamento o el Senado, o el Tribunal Supremo y el Constitucional. La transferencia de competencias tiene límites estrictos, incluso restrictivos en aras de la solidaridad; además, ahí tienes el artículo 155 de la Constitución.

    La degeneración del modelo autonómico en reinos de taifas que representan la multiplicación del gasto administrativo, burocratización insostenible en vez de implementos de desarrollos sociales, administraciones invisibles que derrochan la hacienda, desequilibrios flagrantes entre regiones y ciudadanos. Los datos del gasto administrativo no los tengo, tú si y los ocultas (tú sabrás), lo que sí sé es que la verdadera sangría al erario público no viene de las administraciones, generalmente muy fiscalizadas, sino en la propia actividad de la economía privada, economía sumergida, movimientos de capitales incubiertos, abusos en los subsidios, falsedad en las cuentas, de fraudes tributarios tanto en el entorno empresarial como en el de las familias... y sobre todo una falta absoluta de concienciación solidaria a nivel del ciudadano.

    El desequilibrio flagrante entre regiones y ciudadanos... precisamente ese es un tema transcendental, porque rompe con esa congruencia que observas en mis datos sobre la (sic) ratio porcentaje de población-número de escaños, o me tendrás que explicar la congruencia de Castilla-León, con el 5,6% de población y el 9,4% de representación en el Congreso, que significa que la tierra castellano-leonesa, la tierra en sí, tenga más representación electoral que los mismos castellano-leoneses, y más que los gallegos (que no de la tierra gallega, que también), inconmensurablemente más que la tierra murciana (y mucho más que los propios murcianos)... etc... yo no veo más congruencia que la de mantener vivo el espíritu de la tierra castellana como generadora de esos que tú llamas partidos estatales frente a CIU o PNV no estatales, al parecer...

    Hay muchos más datos y cosas raras que por ahora sólo las veo como intuiciones, pero que iré desarrollando como buenamente pueda, con mis medios y con los de esta página a la que me asomo para buscar opiniones y ayuda, y no para sentar una cátedra de bodeguilla.

    La Constitución, que yo sepa, no recoge eso que tú llamas poder económico; lo que sí recoge como derecho fundamental es la propiedad privada y la herencia. Si por poder económico te refieres a los asquerosamente ricos capaces de financiar partidos políticos e incluso organizar todo un sistema estatal en su propio beneficio, españoles o no, o a los que no siendo tan ricos invierten una notable cantidad de su patrimonio en comprar favores políticos, o a qué, a aquellos que se beneficiaron de la penosa política de desarrollo autárquico franquista..., O A QUÉ!

    Hablas de condescendencia con los nacionalismos... ¿quién condesciende? En España, que yo sepa, se defiende y protege la libertad ideológica y religiosa, y deja en manos del pueblo la elección que más le crea conveniente. Claro que tú partes del error de creer que es menos estatal un partido que sólo se presenta en las circunscripciones electorales que le convienen, pero en la práctica no hay ningún impedimento para que CIU presente una lista en Badajoz, que yo sepa. Otra cosa es que estos partidos estatales aprovechen su representatividad para vigilar o afianzar la posición de su autonomía dentro del régimen general del sistema estatal. Quizás te refieres con el término nacionalista a partidos antidemocráticos o fuera de la constitución por incumplimiento del artículo 6 (pero este artículo lo incumplen todos los partidos políticos). Que utilizan medios facciosos y antropológicamente falsos o pervertidos con mitologías y etnicismos fraudulentos..., para convencer a una sociedad que solo piensa en llenar el estómago... (qué error de método, ¿no?)

    Que el sistema uninominal es más representativo de los ciudadanos sólo es cierto si se protege y defiende el voto como indiscutible uso de la soberanía popular, porque si no también puede ser secuestrado por caciques y oligarquías regionales o grupos o por quien pueda. Desconozco el poder de la información para desarrollar mentes inefables y libres de cualquier engaño o error ni la capacidad pedagógica de los informadores (en tu buen sentido) que acabarían con los nacionalismos, primero en España, luego en la Península, luego Europa, así hasta crear una sola cosa de individuos informados y de voto uninominal y solidario. Sí sé de los intentos de informar a la ciudadanía de ciertas tendencias, más o menos taxativos...

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  21. Querido Casanueva:

    Efectivamente, tienes razón en que todos los partidos que concurren a unas elecciones forman parte del sistema político y del estado, eso es obvio, si te ha dado la impresión de que decía lo contrario, me habré explicado mal. Los partidos nacionalistas como decía Borja, tienen derecho a expresar todas las ideas que quieran y a expresar sus anhelos de independencia, secesión o lo que fuere. Lo que yo denuncio es la esencia perversa de ciertos (en realidad pienso que todos) nacionalismos, la manipulación, la imposición, la coerción de la que echan mano y de las que hay pruebas evidentes y tu las conoces porque eres una persona informada. Los grandes partidos también son culpables de esa deriva y de mirar para otro lado y permitir el statu quo. Seguramente sean más culpables, ahí están las últimas cesiones del presidente del gobierno a la hora de buscar el consenso a los presupuestos. Este es el ejemplo más reciente, pero durante estos 30 años de democracia lo han hecho todos los presidentes.

    Yo no veo que menguar el centralismo sea malo y es cierto que ciertas competencias es bueno que las asuman las autonomías, un ejemplo, lo referente a la conservación de espacios verdes, policias locales, etc. Otras sin embargo son más dudosas, por ejemplo educación. Sobre todo aquellas que van en la línea de fomentar desigualdades entre ciudadanos. La política del agua por ejemplo, el agua no es de nadie porque pase por su territorio y los planes hidrológicos han de ser competencia estatal y buscar equilibrios e igual distribución para todos. Lo contrario nos llevaría a admitir que cualquier tipo de injusticia o desigualdad seria admisible por derecho de origen, argumentos que van desde Locke a liberales a ultranza como Nozick, los neocoms, etc. La política lingüística es otro caso flagrante. Te parece justo que no puedas presentarte a oposiciones en el Pais Vasco porque no tienes el título de Euskera, podrás decir que es una condición y si te interesa aprende Euskera, bueno sí, pero para mi hay condiciones que discriminan y otras que no. ¿O no contribuyes tu, y todos, también al bienestar de todas las regiones con tu deslome diario, es justo que te lo agradezcan poniéndote una precondición no requerida para ellos. En la base de las desiguales condiciones de partida sean las que sean, están los fundamentos de la desigualdad y la exclusión y mayor o menor libertad de unos u otros. Tu crees que para defender la riqueza y el cultivo de una lengua hay que llegar a ello?.

    Como bien dices, del descontrol autonómico no vienen todos los derroches, pero, y lo sabes bien, del establecimiento de x número de administraciones y su posterior corrupción vienen muchos males. Que de un régimen económico, basado en la desrregularización, la opacidad, el secreto, la acumulación etc, vienen muchos males, innegable. Que el fraude esta a la orden del día, también, que no se hace todo lo que se debería y que la casta que gobierna el cotarro es intocable, pero como tu o yo defraudemos un duro nos podemos cagar, ¿quién moralmente no corrompido no lo admite?. Botín, los Albertos, Sarasola, porque son intocables, tu y yo ¿no sangramos, cuando nos hieren? Y no esperes mucha concienciación solidaria de una sociedad que defiende el tipo de sujeto que aspira a verse en el traje de Botín.

    No pretendía minusvalorar tu estudio, simplemente pretendía asomarme a la raíz del problema. Si te fijas bien en los datos, el que citas, es el ejemplo que más rompe la tónica general, en el resto verás leves diferencias. En todo caso también defiendo el cambio de modelo. Y no creo en absoluto que la esencia de la pervivencia del modelo sea mantener la idea de Castilla, respeto que tu lo hagas y es interesante tu reflexión pero no la comparto, simplemente.

    El poder económico, nos guste o no tiene un peso sobre nuestras sociedades inmenso. Hacen y deshacen a su gusto, condicionan políticas, configuran conciencias, el ejemplo, mas claro son los Media. Por ello yo pido más regulación, más estado, no para minar la libertad de los individuos, prefiero hablar de ciudadanos, sino para lo contrario. En esto estamos de acuerdo, salvo que hayas cambiado de opinión en estos años. Pero por el noble sentido de tu voto no lo creo. No hay que confundir las virtudes que puedan tener ciertos aspectos de la economía de mercado, con su absolutización, esta es inherentemente corrupta y violenta.

    Con lo de la despensa no me refería al engorde sino a la subsistencia, muchos miran a otro lado por miedo, por falta de libertad, pero tienen que comer. Insisto en que lo que me parece perverso es el nacionalismo, no el pluralismo. No es lo mismo restar que sumar.

    El sistema uninominal es más representativo y ya hable de ello. Todo se puede corromper y degenerar. La misma democracia sin ir más lejos, cosa que no pasa, por ejemplo, con los totalitarismos, estos ya son sistemas degenerados per se. Pero mecanismos hay para velar por su salud. Poderes independientes, educación, coberturas sociales justas, derechos sociales, etc. Nada es fácil, y todo es susceptible de tomar el peor camino, pero hay cosas que ya hemos visto que no marchan, ¿nos quedamos de brazos cruzados?

    Un abrazo.

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  22. Aunque no soy experto en el tema, considero las razones de los constitucionalistas más honradas y con visión de futuro de lo que se ha dicho.No niego que subyaciera algún propósito de conservar la esencia del alma eterna de España,oportunismo electoral para aprovechar pastos castellanos bien sembrados, o intento de dispersar y desactivar una amenaza comunista.Pero la historia electoral española había prevenido a los padres de la Carta Magna sobre ciertas bichas a las que se acusaban de todos los males.
    Así el distrito uninominal parecía pecado mortal en un país donde la sombra del caciquismo era muy alargada.De hecho implantar ese sistema en un país con unos partidos poco desarrollados y casi de notables habría sido una bomba de relojería para la credibilidad de un régimen que hacía la transición a la democracia desde una dictadura que controlaba todos los resortes de poder( por otra parte, el uninominal no es por definición más representativo, de hecho se pierden los demás votos y la corrupción del electorado y de los elegidos son una constante en los sistemas mayoritarios)
    Lo más justo sería un sistema proporcional de única circunscripción nacional, completada con un sistema de representación territorial.Así el porcentaje de votos perdidos sería mínimo y se solucionaría el problema de la legitimidad de nacionalistas y regionalistas.
    La representación proporcional en la II República y en otros regímenes de entreguerras como la republica de Weimar tuvo como resultado que fuera muy dificil conseguir mayorías absolutas, que es muy bonito para la teoría democrática pero poco practica para las políticas estables.Con la correción del sistema D¨hóndt se pretendía formar mayorías absolutas con relativa facilidad( con el 35-40% de los votos) y reducir el número de partidos minúsculos que como setas surgían en la mañana democrática( que podían desde crear confusión, dispersar votos inútiles o dificultar coaliciones).Por otra parte el sistema D´hondt era en esos momentos el más prestigioso entre los constitucionalistas europeos.Creo que fue el temor al fracaso de la experiencia democrática lo que propició este consenso( al igual que en otras muchas cosas)
    Para acabar,en aquellos tiempos los gobiernos civiles y las diputaciones provinciales eran las unidades básicas de administración territorial, allí se tejían redes de contactos, clientelismos, solidaridades y se controlaba la seguridad y los movimientos de población.Era pues dificil renunciar a la provincia como circunscripción básica.
    En otro orden de cosas, diré que se pueden arbitrar mecanismos más participativos en la representación, desde listas abiertas a representaciones complementarias( barrios, comunidaes de vecinos, colectivos diversos: las cortes franquistas no andaban tan equivocadas), se puede acentuar los aspectos deliberativos y de toma de decisiones por referendums.Pero la verdad la democracia deliberativa y republicana tan cara a Pettit y sus aprendices es un a fantasía de intelectuales desinformados( quien haya estado en un claustro de profesores me entenderá), que ralentizaría decisiones o las haría imposibles.A veces la disciplina de partido resulta muy eficaz.No me hago ilusiones respecto a la partitocracia, sólo que a veces es demasiado desvergonzada,pero no creo que ningun ciudadano informado consiga cambiar eso( cualquier progreso político es producto de un calculador avispado,la generosidad nunca rompe el statu quo)
    Para acabar, esta vez sí, la oligarquía económica franquista no era la misma cuando se inicia la dictadura que despues del desarrollismo.Ni siquiera ahora es la misma.Que la alta burguesía tenga un enorme poder social,que trate de condicionar la política y la cultura de los media no la convierte en un marionetista siniestro.Los resortes de poder del estado son bastante mayores que los de la patronal, que ni siquiera está unida y que siempre presentará facciones que quieran domar al Leviathan o mamar de su teta.Al respecto,la ministra de educación tiene un magnífico libro en el que se detallan a la vez la enorme capacidad de presión de la patronal y la autonomía del estado

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  23. Septtembrini:

    Mi intuición no es sobre el beneficio de un sistema u otro, sino del cambio radical de la idea de Nación que tenemos; que este sistema de representar más los territorios que a las personas, a quien más le interesa es a Castilla, sospechosamente fuera de todo debate político... por cierto, el otro día Rajoy confirmó que tanto él como Zapatero, estructuraron su sistema cognitivo y afectivo en el mismo colegio de monjas en León...

    El problema de dar más importancia a las regiones que a las personas es que crean espíritus falsos de etnicismos, y que para combatir los faccismos mitológicos de la periferia española, hay que combatir también la del interior, que esa sí que tiene tela...


    Otros datos que me preocupan, por ejemplo, es que el 25% de los alcaldes españoles son castellanos. Un estudio de los municipios en España, nos muestra una horquilla de entre 100 y 800 municipios por comunidad (nos son datos exactos, que los tengo, pero muy aproximados), sin embargo, en Castilla y León hay nada menos que 2248 municipios...


    Otro dato, más hacia lo ideológico, es que mientras que el Ebro se ha hecho cuestión de crítica a Cataluña con una repercusión en los medios de comunicación que todos conocemos... ¿sabes tú cómo va el recurso de anticonstitucionalidad que ha puesto Extremadura a Castilla y León al proclamar en su Estatuto que esta autonomía tiene total y exclusiva competencia en la cuenca hidrográfica del Duero?

    Otros dato, por qué no le dejan a Extremadura crear la provincia de Mérida, con más población que la de Soria?

    Otro dato, este más económico, el primero de curiosísimo orden, que resulta de ver la peculiar política del grupo Reault (12 del ranking en España) , que decide que su industria se quede en Palencia y en León, y que su sede social esté en Valladolid, (increíble política infraestructural ) en vez de como hace el resto de la industria del sector automovilístico, en una ciudad donde haya puerto o cerca de este.

    Sobre la política lingüística... A los Reyes Católicos y a los castellanos del XVI les funcionó bastante bien..
    Augusto no tuvo que obligar a los iberos, que aprendieron latín por propio interés. A los árabes les daba igual, mientras oraran en árabe... Fijate la que montó Lutero con su biblia...
    Más concretamente en España, la política lingüística..., eso no es más un abuso nacionalista, que una desvergüenza del Tribunal Constitucional, que pierde el tiempo salvando a los Albertos 8fuera de su competencia) en vez de interesarse por salvaguardar los principios constitucionales de la lengua española...
    Y mucho me temo que la información tal como la cuentan esté sesgada... , al menos la de Rajoy, pero no lo sé, tengo que verlo ¿Impide la Generalitat rotular en español, o sólo tenerlo en español...? Si te vas a Ibiza o a Benidorm... no es que no estén rotulados en español... es que ni te hablan en español... eso sí en alemán y en inglés, no problem...

    Ya te digo que lo que yo defiendo es que meter con calzador una forma teórica de gobernar a una nación, en una Nación, si no "se mira primero en qué nación se mete" pueden ocurrir casos...

    Santibildo:

    Creo que el asunto está en que no hubo Transición alguna, sino maquillaje y mercadeo, es decir, el expolio de un lío monumental llamado España, que ha llevado a originar unos monstruos tales como los independentistas..., pero también ese monstruo llamado Castilla y León, por ser el que más se sale de la característica nacional (precisamente, qué curioso)

    Todo intento, por ahora, de cambiar los sistemas políticos, fueran cuales fueran, caerían en la misma farsa y teatralización (como dice Edu en el siguiente artículo).

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  24. ¿Y cómo sería eso de las representaciones complementarias? No sé lo que es... Estaría bien que dijeras algo de la historia del cambio de oligarquías, aunque fuera algo por encima, para orientar. Gracias, Santi.

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  25. Estoy de acuerdo contigo Santibilbo en que a la hora de juzgar los pactos de la transición, hemos de ser cuidadosos y ponernos en el quienes, cuándo, dónde, cuando. No estoy de acuerdo con la idea de que de ahi salieran las mejores soluciones para todos los problemas ni tampoco comparto la opinión de aquellos que demonizan todo lo que se hizo.

    Haces un buen análisis de distintos factores que pudieron orientar la marcha del proceso constituyente y no los comento porque de todos algo hay.

    Seguramente tienes razón, y un sistema uninominal en aquellos momentos hubiera sido una mala praxis, dados los sólidos vínculos heredados del franquismo. Con los nacionalismos ocurre lo mismo y malo hubiera sido dar más argumentos al victivismo con tantas heridas aún por cerrar. El órgano militar, el eclesiástico, el de ciertas oligarquias, también mereció cierta consideración, aunque sólo fuera para que no estorbaran el proceso de democratización del país. Ya se vió, crímenes de Atocha y 23-F que la cabeza de la serpiente aún respiraba.

    Otro factor que mencionas, el de la deficiente cultura democrática de la ciudadania española, y su falta de preparación para un salto mayor es indudable. Como dice Bobbio, " En ningún país del mundo el método democrático puede durar sin volverse una costumbre", Yo incluso voy a más y sostengo que en España ni fraternidad ni costumbre democrática han enraizado aún lo suficiente.

    Un ejemplo lo tienes en referencia a los males que achacas, y que son ciertos, a los gobiernos civiles y diputaciones provinciales. Observo como esos males se han asentado en mayor o menor medida en los distintos gobiernos autonómicos.

    Así, concluyo diciendo que seguramente parar el reloj en el 75, 76 y 77, no es lo más razonable. Y sí, mirar como con el paso del tiempo, arreglos que en su momento podemos convenir en que tuvieran que hacerse, se han enquistado, legitimando la situación actual y varando el desarrollo democratico de este país sine die.

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  26. Insisto en que tu intuición es legítima y a lo mejor responde más a la realidad actual. Yo no lo veo tanto, puede ser que mi perspectiva me niegue la intuición.

    El ejemplo que pones respecto a la política lingüstica, citando la pax romana, no es muy afortunado. Dado que español se habla en todos los lugares del territorio español, no así en Dinamerca. También se habla en los paises latinoamericanos. Si observas, salvo en italia, el italiano no se habla. Encima en ciertas partes del estado existe el bilingüismo, fomentado y no perseguido, cosa que enriquece enormemente.

    Respecto del nacionalismo español, no lo veo tan asentado, de hecho entre todos aquellos que colaboramos en este reconocido blog, no intuyo ningún defensor de esencias nacional catolicistas españolas. Supongo que tendrás razón, Y habrá muchos más que representan esta vieja tendencia.

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  27. Buenas, siento el retraso,es que he estado de exámenes, ya no sé si me leeras, Casanueva.
    Lo de las representaciones complementarias eran ideas de Sartori y Dalh para introducir otras voces y representaciones que las individuales con sus partidos.Así proponían reservar algunos escaños para representantes de las asociaciones de vecinos,corporaciones,etc.Planteaban esto como un soplo de aire fresco,otras voces a ras del suelo.Su representación sería minúscula e incluso condicionada a sólo participar en ciertos temas.En Porto Alegre, como sabrás, los barrios votan parte del presupuesto municipal, con un éxito y eficacia notable.Tal vez podría contribuir a una participación ciudadana mayor, aunque la implementación práctica resulta complicada.
    En cuanto a las élites franquistas, diré que al comienzo del régimen la élite se nutre sobre todo de terratenientes(antiguos aristócratas como Alba,Romanones,Medinaceli),burguesía harinera,(Gamazo) textil catalana( Comillas) siderurgia, química y banca vasca ( ybarra, Urgoiti,Goicoechea) y algún financiero( march).Aunque algunos de estos se mantuvieron, después del desarrollo de los sesenta, otros sectores industriales y de servicios se habían hecho con la primacía y aunque algunas de estas familias se amoldaron a los tiempos y diversificaron sus inversiones. ( 50.000 se consideraban de clase alta en 1969, de ellos, unos 200 dominaban la banca y las grandes empresas).Las industrias químicas, siderometalurgicas y de automoción desplazaron a las antiguas familias.Pero sobre todo será la apoteosis de la banca, vieja y nueva, que va a participar en las nuevas empresas, españolas y extranjeras. Aquí destacan familias como Escamez, Sanchez Asiain, Urquijo y comienza a salir Botín en la foto.La internacionalización de la economía propició una gran entrada de capital externo, que también jugó sus bazas. El régimen mantuvo una gran autonomía respecto a los poderes económicos, aunque los benefició siempre que pudo dentro de sus directrices, las cuales, con frecuencia no eran las mejores para ess grandes familias.
    La complejidad de nuestra economía ha transformadao de nuevo esas élites, con Botín ahora de lider, y sin negar la influencia de las familias banqueras, encontramos otras familias que han entrado en el pastel, desde las constructoras e inmobiliarias( Florentino, Vallerhermoso),empresas de distribución( Areces, las Koplowitz,Ortega) la nueva banca catalana( Fainé). En fin un cuadro multiple, complejo,poliédrico, como sus intereses.
    Por ultimo, de verdad que no entiendo eso de que no hubo transición y que se saqueó España.La transición tiene sombras y todavía habrá de salir mucho material ala luz.Ahora bien, es de largo el proceso político más maduro de la historia española,verdaero encaje de bolillos de intereses, expectativas y miedos.Consigue casi cerrar una madeja de hilos caóticos y turbios que se remontan desde la revolución liberal y que se entrelazan en un tapiz razonable e inteligible. Que las condiciones socioecónomicas la hacían en ese momento más factible, vale. Que se miró hacia otro lado con las victimas del franquismo, cierto.Que la sartén estaba en manos de las élites, de acuerdo,pero tenían que cuidar no quemarse con el aceite. Que al final comieron en la mesa casi todos, incontestable. Eso no quita, como dice Septtembrini que no se deba transformar el regimen constitucional en multitud de aspectos8 sobre todo la administración territorial

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  28. Gracias Santi...

    Es innegable que hay que cambiar el sistema político actual en España. Aunque no es cierto que el sistema actual sea un fracaso. Este sistema funciona a la perfección, como se ha demostrado en estas elecciones... Tres meses de campaña política (algunos dicen cuatro años), 12 horas de jornada electoral y en menos de cuatro horas tenemos fijado un nuevo Parlamento (y una junta autonómica de propina) y todos los grupos políticos, aun con críticas, lo aceptan. La participación, masiva y ordenada; la sospecha de fraude descartada; la manipulación, en un grado aceptable... Vamos, que todo ha sido tan perfecto como el Sorteo de la Lotería de Navidad.

    Podría decirse que hemos cumplido con el Bueno, Bonito y Barato de los saldos democráticos.

    Antes de que se desvirtuara mi “estudio” (que es muy flojo, simplón y cuyos datos estaban al alcance de cualquier aburridillo analisto-lista), lo que quería hacer notar no era el peligro de la desintegración de España como Nación, sino la percepción nacional de España como un centro mesetario en constante lucha de identidad contra una periferia parasitaria y secuestradora de la soberanía popular...

    Me era curioso observar cómo la capacidad de soberanía de las regiones, es decir, el valor político de cada autonomía según su capacidad de elegir escaños, en un sistema uninominal de listas abiertas, iba a producir un colapso perceptivo a la hora de ver cómo la representación al menos en el Congreso iba a depender más de convencer a los habitantes de la periferia, que a los del interior del “Reino”, y al no depender el posible candidato de una sede, sino la sede de reclutar buenos candidatos según el reducido ámbito social en donde desarrollara su “programa cívico” (es decir, a cuántos electores arrastra su dialéctica), la órbita de influencia demagógica se desplazaría hacia el litoral y hacia las dos grandes ciudades de España, perdiendo interés la meseta.

    En la actualidad, la representación regional también es una farsa. Las listas cerradas permiten que los escaños no representen ni la ciudadanía, ni el espíritu regional, pues todas se constituyen en las sedes de los partidos estatales: así, las listas por las circunscripciones catalanas, bien pueden llevar en ellas un buen número de candidatos de origen y/o vocación extremeña, manchega, e incluso catalana. Da igual. Además, el número de escaños posibles a conseguir entre, pongamos por ejemplo CIU y PNV, en nuestro sistema actual es ridículo, apenas el 20%, si obtuvieran la totalidad de los votos en sus autonomías, lo que jamás haría peligrar una posible mayoría absoluta en el Congreso de cualquiera de los autodenominados partidos nacionales, o de la suma de estos.

    Que hay que cambiar el sistema político, claro que sí; que hay que tener en cuenta primero las condiciones del entorno en donde se quiere implantar el nuevo régimen, pues también. Hay que tener en cuenta que el, como alguien ha dicho, “poder económico” no siempre es el beneficiario del poder político, es decir, del “poder” a secas, y ciertas tendencias económicas pueden ser favorecidas o entorpecidas dependiendo de quien tenga la “sartén por el mango”; y que el ciudadano no es un ente que vive adormecido en toda mentalidad humana a la espera de que alguien lo despierte.
    Por ejemplo, una autonomía con déficit de empresas, inversiones, con un sector industrial primario pobre y de escasa proyección y diversificación, con unas vías de comunicación pésimas, y una política territorial casi feudal, sin ciudadanía y la poca que conserva trabajando fuera de su región, o subvencionada, o jubilada, o funcionariada; pues una autonomía así puede tener más peso político que otra a priori más “saneada”...

    Pienso que, al valorar un sistema político y un cambio de régimen, primero hay que estudiar bien todas sus consecuencias y posibilidades de desarrollo e implantación, y no quedarnos en la simple “racionalidad” del sistema, en el prestigio conceptual de un término que luego en la práctica se resuelve mal... Y lo primero que hay que hacer es estudiar por qué funciona un sistema en una determinada situación, y a quién favorece en realidad, y no confundir causas con consecuencias, ni funciones con finalidades.

    Y vuelvo a decir, como decía Galdós, “no hay que tener miedo de la república, sino de los republicanos”...

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